Cristina Calleja, jugadora del Sevilla: “Te sorprendes de las capacidades que desarrollas en goalball”
Cristian Díaz | Cristina Calleja Beyllés (1992, Utrera) ha conseguido, junto a sus compañeras del equipo de goalball de Sevilla, el ascenso a la Primera División Femenina de este deporte con unos números impresionantes. Su entrenador Javier Aguilar, la define como una jugadora constante y polivalente, ha despeñado funciones de lateral derecho y ahora se adapta a jugar en el centro de la zaga, pero tampoco se esconde en ataque. La Selección Española se ha fijado en ella y ha acudido a la última concentración en Madrid donde ha aprendido mucho, en cuanto a posicionamiento se refiere. Allí ha vivido una experiencia única. Calleja también practica show down y fue campeona de España de velocidad. Además, la utrerana disfruta con una película de Terror o Ciencia Ficción y con una buena canción. Por último, no quiere marcharse sin promocionar el canal de YouTube donde se publican todos los vídeos de goalball de Andalucía. Necesitan, dice, llegar a los 1.000 suscriptores para poder emitir los partidos en directo.
Calleja en la sede de la Delegación Territorial de la ONCE
Ascendieron el 14 de abril. ¿Han terminado de celebrarlo o todavía siguen de fiesta?
Sí. Todavía lo estamos celebrando (risas).
Han ganado todos los encuentros que han jugado. ¿Cuál es el secreto para terminar la temporada sin perder ni empatar ni un sólo partido?
Nuestro principal secreto es hacer caso al entrenador, que es muy importante; luego, la defensa y la comunicación en el campo. Si no hay comunicación entre nosotras, no podemos ponernos de acuerdo a la hora de jugar.
58 goles a favor y, tan sólo, 14 en contra. Estos números reflejan una gran capacidad ofensiva y una defensa impugnable… ¿Cómo se consiguen estas estadísticas?
Con mucho entrenamiento.
¿En qué consisten los entrenamientos de goalball?
Hacemos un poco de físico. Luego también practicamos la puntería y, sobre todo, la defensa. Porque es muy importante marcar goles, pero también el que no te entren.
Madrid + Ideas ‘B’, Valencia, Itxaropena, Tarragona… ¿Qué rival les ha costado más derrotar?
Valencia, pero todos nos lo han puesto muy complicado. Todas nos hemos esforzado a la hora de los partidos y lo hemos dado todo para ganarlos.
¿Ha sido una temporada compleja?
No, no ha sido difícil porque hemos entrenado mucho. La recompensa ha sido haber subido a Primera. Pero los nervios siempre están ahí porque no sabemos lo que han hecho los demás contrincantes. Pero, por el resto, estábamos muy seguras.
¿En qué consisten las dificultades de un equipo campeón?
La puntería es lo que más me cuesta y estoy intentando que me salga lo mejor posible.
¿Tienen ganas de enfrentarse a algún conjunto en concreto?
No tenemos favoritismos. Todas lo hacen muy bien y queremos jugar contra todas.
¿¿Temen, especialmente, a algún adversario de Primera División?
Hasta que no estás en el campo, no sabes, verdaderamente, lo que va a pasar porque, a lo mejor, vemos que juegan súper bien y cuando les toca contra nosotras es totalmente diferente.
Destacan que es una jugadora comprometida, polivalente, con una gran capacidad defensiva, pero que tampoco se ‘arruga’ en ataque… ¿Estas cualidades se reflejan también en su vida cotidiana?
Sí, menos la defensa. No me tiro al suelo (risas).
¿Cómo extrapola las cualidades que te caracterizan en el campo a tu vida diaria?
Por ejemplo, soy muy cabezona, tanto en el campo como en la vida diaria. Cuando algo me sale mal intento mejorarlo. Y, he mejorado mucho la comunicación
¿La cabezonería te lleva a intentar imponer tu opinión acerca de una estrategia o de un tema de cualquier aspecto de tu vida?
No. Soy cabezona en el campo en el sentido de que, por ejemplo, si quiero marcar y no lo consigo, insisto. Hasta que no lo consigo, no paro de intentar marcar ese punto.
Eres constante…
Sí, constante. No, cabezona.
“Me quedo con muchas cualidades que tienen muchas jugadoras”
Cristina Calleja orgullosa con su trofeo
¿Admira a alguna jugadora de goalball?
Cada una tiene su distinta forma de tirar, de defender y jugar. Me quedo con muchas cualidades que tienen muchas jugadoras.
¿Qué deportes le gustan?
Me gusta el atletismo. Me gustaría practicar natación. Y, el goalball. También el tiro con carabina.
¿Ha probado el tiro olímpico?
Sí, pero no he llegado a competir.
¿Se plantea competir en algún otro deporte, aparte del goalball?
En atletismo estuve varios años. Fui campeona de España de velocidad.
¿Le gustaba correr?
Sí.
¿Por qué?
Porque me sentía libre. Corría con guía porque en esa época tenía muy poca visión. Pero nunca me había sentido tan suelta. Yo siempre he ido con el miedo de chocarme porque, como en mi campo visual no entraba todo, no iba totalmente segura corriendo. Entonces, cuando pisaba la pista de atletismo sí podía correr y soltarme.
¿Siente lo mismo con el goalball?
Sí. La soltura del campo, cuando tiras la pelota, el nerviosismo del palo por el que va a venir… Y, además que te ayuda un montón porque te agudiza mucho los sentidos. Por ejemplo, el oído. Yo estoy jugando de central, porque yo antes era palo derecho, y estamos con el tema de las basculaciones y tienes que tener mucha orientación, mucho oído y me viene súper bien.
¿Te ayuda también el goalball en tu vida cotidiana?
Sí. Antes, por ejemplo, me desorientaba en los sitios amplios y desde que estoy moviéndome más por el campo como que tengo más orientación de por dónde he venido. Como en el campo no te puedes poner nerviosa porque si no, todo falla. En la calle te pasa igual y cuando te desorientas te preguntas por dónde has venido. Gracias al poder orientarme, ya puedo volver por mis mismos pasos.
¿Cómo se compatibilizan los nervios del partido con la seguridad del juego que tienen que poner en práctica en el campo?
Los nervios aparecen porque, al fin y al cabo, tienes que estar muy pendiente de los tiros. Estás nerviosa y en tensión porque tienes que ir a por la pelota. Pero, luego, tenemos mucha compenetración a la hora de saber cómo son los pases, del tiempo…
¿Qué valores ofrece el deporte inclusivo?
El atletismo me gustaba por el hecho de ser libre y por poder correr con total confianza. Estás compitiendo contra ti misma. Sí, eso está genial, pero corríamos todos contra todos y yo quería algo que fuera en equipo. El goalball me aporta que estás en compenetración, que, si marco un gol, no es mío, es del equipo. Todos los méritos son de todas y eso es lo que me llena más.
¿Cómo animaría al público a acudir a un partido de goalball?
Es un deporte donde hay mucha rivalidad, donde hay mucho contacto físico y es muy divertido verlo. Luego la complicidad que tenemos todos en el campo. La gente se sorprende de cómo nos podemos mover así.
Cuando termina un partido de rugby comienza el tercer tiempo. Todos los jugadores que han participado se reúnen para tomar algo y charlar sobre el encuentro. ¿Se produce eso también en el goalball?
A veces, sí. Pero no es la norma porque depende de la hora que tienes de salir de cada sitio.
¿Podría decir algunas palabras para que los jóvenes se acerquen al mundo del goalball?
No sabes, verdaderamente, la orientación que tienes, hasta que estás en un campo porque te estás moviendo sin ninguna pared, sin nada a tu alrededor. Te sorprendes de las capacidades que desarrollas en goalball que no sabías que tenías. Te tiras a la pelota, vas a buscarla, te mueves por el campo, vuelves a tu posición… cuando empecé en goalball lo que más me llamó la atención fue la soltura que tenía en el campo y que en la vida diaria no sabía que tenía. Porque cuando vas por la calle si vas con bastón, vas pendiente de la pared, del ruido, de muchas cosas. Pero en goalball, no. Vas pendiente de ti misma. No tienes bastón. No tienes nada y estás orientándote con el suelo.
